¿Por qué el crecimiento sigue siendo importante en el pico del éxito?

Fecha - 20 Abril 2021

En las últimas décadas, la tecnología ha revolucionado la realidad en la que vivimos y se ha convertido en un pilar fundamental de la denominada como Sociedad de la Información. De la mano de Internet, los procesos de digitalización han avanzado imparables y han cambiado la forma de pensar, de comportarse y de decidir de las personas; por lo que multitud de paradigmas han empezado a quedar obsoletos y la innovación ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad.

Ámbitos como la publicidad y el marketing lo saben bien, ya que sus metodologías y objetivos se han visto en la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos. En los últimos años la competencia se ha vuelto feroz, porque los canales disponibles se han simplificado y se han hecho cada vez más accesibles. Así que actualmente el éxito de las campañas depende, en gran medida, de dos aspectos: de captar la atención de una audiencia cada vez más saturada de información, y de conseguir además de que asimile nuestro mensaje.

Y es, en este contexto tan exigente, donde las empresas se ven impulsadas a renovarse y a actualizarse de forma constante. Nunca antes el mundo giró tan deprisa ni experimentó tantos cambios en un período de tiempo tan corto, por lo que no evolucionar con el entorno significa quedarse atrás y competir en desventaja. De ahí la importancia de, en cualquier ámbito de negocio, contar con la ambición necesaria para buscar la mejora constante y el autoperfeccionamiento.

**El Flywheel, la demostración de que el marketing apuesta por impulsar el crecimiento**

Como ya hemos apuntado, el marketing siempre ha sabido responder bien a los cambios de su entorno para formular estrategias exitosas. Y recientemente lo ha vuelto a hacer, porque tras quedar demostrada la utilidad del embudo (funnel) de ventas para crecer en el ámbito digital, ahora ha ido un paso más allá y ha cambiado su enfoque para ofrecer nuevas soluciones a las empresas.

Nos referimos al Flywheel, una estrategia enfocada al marketing de ventas que se centra en mejorar las interacciones entre las empresas y los clientes. De esta forma, el usuario y su experiencia pasan a ser el centro del proceso, y a su alrededor se articula todo un sistema circular que no ve la compra como el punto y final de la estrategia, sino como una etapa más de un ciclo de constante crecimiento.

Con ello, ahora lo que se busca es aprovechar cada actividad de marketing para progresar y lograr una mejora constante. Porque el impulso que le damos hoy a esta rueda o Flywheel no solo será valiosa para traernos éxito a corto plazo, sino que también podrá sernos tremendamente útil para más adelante. ¿Cómo? Poniendo en marcha un sistema recurrente de crecimiento, basado en las buenas experiencias y en las opiniones positivas que generamos en nuestros usuarios.

El éxito no puede llevar al conformismo

La aparición de modelos como este demuestra que, ahora mismo, hay una preocupación creciente en el marketing por diseñar estrategias que permitan automatizar procesos que faciliten el crecimiento. Y es que ahora es tan difícil alcanzar el éxito como mantenerse en él, y cuanto más flexible sea nuestro enfoque, más probabilidades tendremos de seguir siendo un referente para nuestro sector.

Así que es en este punto donde, en ActionsCALL, queremos incidir en las razones por las que el crecimiento debe ser siempre importante, incluso en los momentos en los que nuestra estrategia se encuentra, aparentemente, en su pico de éxito:

Nos protege de caer en el conformismo: La autocomplacencia siempre es peligrosa, al igual que creer que ya hemos alcanzado nuestros propios límites. Si conseguimos nuestros objetivos y no nos marcamos unos nuevos, nos quedaremos anticuados y pronto nos veremos superados por nuestros competidores.
Ayuda a crear una cultura del esfuerzo constante y de la superación: El trabajo bien hecho requiere de esfuerzo, y relajarse equivale a bajar la calidad. Por eso, para las empresas es fundamental configurar una cultura interna basada en la ambición, ya que además, es algo que proyecta una buena imagen hacia el exterior.
Permite comprometerse con el entorno: Ya hemos indicado que existe una tremenda competitividad en el mercado, porque hay multitud de marcas y abundan los canales para comunicar. Así que apostar por el crecimiento continuado nos compromete con nuestro entorno, y nos hace estar vigilantes. Fundamentalmente, porque la única forma de mejorar es mediante la actualización constante y la innovación.
Motiva a los miembros de la empresa: Si hay una cultura del esfuerzo, los profesionales que trabajan con nosotros tendrán más facilidad para motivarse. Al fin y al cabo, cuando la empresa crece ellos también lo hacen, de manera que puede ser muy provechoso para todos si les incentivamos con nuevas metas y con la promesa de premiarles adecuadamente si las alcanzan.
Favorece el trabajo en equipo: Cuanto más crezca una empresa, más cohesión y organización interna necesitará para sobrevivir. Así que plantear objetivos comunes para crecer pondrá a prueba su funcionamiento, y en ocasiones obligará a sus responsables a delegar tareas que también permitan el desarrollo profesional de sus miembros.
Evita estancarse, y con ello, quizá el inicio de una caída futura: No crecer equivale a estancarse. O incluso a caer, si la dinámica pasa a ser negativa tras alcanzar el pico de éxito. Por lo que, aunque sea muy complicado conseguir crecer exponencialmente, siempre debemos intentar sumar y mejorar, para no quedarnos atrás y huir de la sensación de que nuestra empresa se ha quedado sin ideas.
Posibilita la implantación de estrategias automatizadas: La utilización de la tecnología ayuda a automatizar procesos del día a día de las empresas. Y si esta está correctamente implementada en nuestra metodología de trabajo, puede ser un pilar fundamental para ayudarnos a crecer constantemente y casi sin darnos cuenta. De esta forma, si hacemos bien las cosas desde el principio y diseñamos un plan de marketing sólido que gire como lo hace el mencionado Flywheel, la simple inercia de nuestro trabajo nos pondrá más fáciles las cosas.

La innovación va de la mano con el crecimiento

Por lo tanto, en una sociedad en constante cambio, contar con la ambición de mejorar día a día es una estupenda manera de seguir siendo competitivos. Y conseguirlo es posible gracias a la permanente búsqueda de la innovación, pues esta hace tiempo que se convirtió en el ingrediente básico de toda campaña de marketing. El secreto está en mirar siempre hacia delante y en no conformarnos con lo que ya hemos conseguido, porque si lo hacemos, correremos el peligro de quedarnos anticuados y de perder mucho terreno ante la competencia.