La videoconferencia, un canal efectivo para vender

En apenas unas décadas, Internet está revolucionando la forma de entender la comunicación. Con anterioridad, en los dos últimos siglos, ya se habían producido adelantos importantes para posibilitar el intercambio de información de manera prácticamente inmediata, como la radio, el teléfono o el telégrafo. Pero ahora hablamos de cambios más profundos, que gracias a modernos mecanismos audiovisuales, prácticamente permiten replicar casi todas las características de la presencialidad.  

En este sentido, la opción de transmitir e intercambiar imagen y sonido en tiempo real ha abierto un enorme abanico de posibilidades para campos importantes como la educación, la sanidad o los negocios. De ahí que, en lo que respecta a estos últimos, cada vez sea más común el empleo de videoconferencias para llevar a cabo reuniones de todo tipo y para establecer un nuevo e interesante canal de venta.

En ActionsCALL siempre intentamos estar a la vanguardia de las tendencias del sector, por ello te explicamos cómo utilizar este canal para tu negocio.

El dónde ha dejado de ser un problema para concertar una reunión 

Indudablemente, a la hora de vender un producto, la presencialidad sigue siendo la mejor manera de llegar al usuario y al cliente potencial. Pero no siempre es posible participar en un proceso de venta ‘cara a cara’, ya que este es sumamente exigente y está fuertemente condicionado. Principalmente, porque requiere que dos o más personas se encuentren en el mismo punto espacio-temporal y que tengan la voluntad de establecer una comunicación con el mismo fin común. 

En definitiva, las reuniones presenciales necesitan en muchas ocasiones de una organización logística para establecer tanto el lugar idóneo como el momento adecuado. Y ante esta situación, las videoconferencias han surgido como solución, gracias al desarrollo de aplicaciones y herramientas digitales de carácter online que eliminan el problema de la ubicación. 

¿Qué pueden aportar las videoconferencias a nuestras estrategias de Marketing? 

Como ya se ha comprobado, las ventajas de las videoconferencias son numerosas:  

• Reducción de costes, porque al no realizarse un desplazamiento, se ahorra el gasto que este lleva aparejado. Quizá este aspecto sea casi inapreciable para casos puntuales, pero cuando las videoconferencias se convierten en un recurso habitual, pueden acabar siendo una buena solución para maximizar la rentabilidad de las campañas. 
• Ahorro de tiempo, pues al igual que sucede con los costes, permiten que le dediquemos solo el tiempo necesario. 5 minutos antes de participar en la conferencia online podremos estar haciendo otra labor o preparándonos la intervención, mientras que en los casos de venta presencial nos estaremos desplazando al punto de encuentro.  
• Opciones de expansión, dado que gracias las herramientas audiovisuales no hay limitaciones espaciales. Es posible comunicarse con usuarios y clientes que están a miles de kilómetros, por lo que es más fácil pensar en grande y plantear campañas de gran magnitud que no se remitan solo a lo local, sino también a una escala nacional o incluso internacional. 
• Son la forma más saludable de vender en tiempos de pandemia, como el que nos está tocando vivir recientemente. Y es que la aparición del Coronavirus ha supuesto un gran auge de la educación a distancia, del teletrabajo y, por supuesto, de las reuniones de negocio y de venta a través de los canales online. Comunicarse nunca fue tan accesible y sencillo, pues hacerlo a través de Internet es 100 %  seguro para la salud y contribuye a frenar la expansión de la enfermedad. 

• Transmiten una imagen de modernidad, porque vivimos en un mundo que está ya plenamente apoyado en los recursos tecnológicos y digitales, e integrarlos en el día a día de las organizaciones es algo necesario. Normalmente, si un cliente o socio descubre que nos manejamos bien en estos entornos, mejorará su opinión sobre nosotros.  
• Permiten focalizar la atención en el interlocutor, pues en los casos de los encuentros presenciales es más sencillo distraerse o perder información por el camino. En las videoconferencias vemos las caras del resto de participantes y nos podemos centrar mucho más en sus expresiones, gestos, palabras, etc., al reducir nuestra área de atención al monitor en el que está transcurriendo la reunión. 

Requisitos para convertir las videoconferencias en un buen canal de venta 

Acabamos de ver que la tecnología nos sirve en bandeja una estupenda forma de llegar a nuestros usuarios y clientes. Pero el éxito de este canal de venta dependerá de cómo lo gestionemos y aprovechemos. Al igual que ocurre en las reuniones o en las comunicaciones en persona, es preciso tener en cuenta varios aspectos para que las videoconferencias se desarrollen adecuadamente y sean efectivas. 

Los principales son los siguientes: 

• Es necesario contar con unos conocimientos básicos de informática y del uso de las plataformas de comunicación a emplear. De nada servirá concertar una reunión online si no sabemos cómo conectarnos y cómo sacar partido de estas herramientas. 
• Hay que cuidar la imagen y el entorno en el que vamos a estar durante el encuentro digital. Anteriormente hemos incidido en que en las videoconferencias todo se concentra en lo que vemos en el monitor, y con nuestros interlocutores ocurre lo mismo. Ellos verán la parte de nuestro cuerpo que esté ante la cámara, así como el entorno que esta encuadre. Así que se requiere cuidar tanto nuestra imagen como todo lo que nos rodea – evitando también ruidos y molestias externas-, tal y como haríamos si fuéramos anfitriones de una reunión física. 
• La preparación de la videoconferencia sigue siendo fundamental. En el Marketing el mensaje es vital y al transmitirse a distancia este perderá algo de fuerza. Por eso, es aún más importante que preparemos bien el encuentro – ensayar es una buena manera - y que adaptemos el contenido de lo que queremos decir a las posibilidades que se nos brindan. Y es que, por ejemplo, gracias a esta tecnología es posible compartir documentos o presentaciones a través de nuestro escritorio, lo que nos permitirá enriquecer nuestra exposición. 
• El lenguaje gestual importa, pero debe utilizarse de forma controlada. No olvidemos que la cámara solo recoge un área visual muy concreta, de forma que hemos de adaptar nuestros movimientos y gestos a la misma. Y, por supuesto, es recomendable evitar la sobreactuación o el histrionismo, porque esto puede ser particularmente incómodo en las reuniones virtuales. 
• No hay excusas para la impuntualidad. En cualquier reunión, la puntualidad es una virtud asociada a la educación y al respeto por el resto de integrantes. Y si el encuentro se celebra por videoconferencia, es aconsejable conectarse al menos con un margen de 5 minutos de antelación, para solucionar cualquier imprevisto técnico que pueda presentarse. 

• Escuchar es básico, así como mostrar feedback y hacer un buen manejo de los tiempos de las intervenciones. En ocasiones, la conexión a Internet puede no ser muy fluida y haber retardos en la imagen y el sonido. Y ante situaciones como estas, se recomienda marcar bien los tiempos y dejar un margen prudencial de un par de segundos tras cada intervención, sobre todo si lo que queremos es tomar la palabra. 

La videoconferencia, un recurso más para mejorar nuestra estrategia de Marketing 

En conclusión, en Marketing no hay que temer la innovación. En los últimos años las conexiones online se han fortalecido, gracias a los avances que se han producido en la infraestructura de banda ancha y en el desarrollo de aplicaciones específicas para videoconferencias. Por eso, hoy en día comunicarse a distancia es más fácil que nunca, lo que supone una gran oportunidad para establecer un nuevo canal de venta basado en las videoconferencias.  

Gracias a este, podemos presentar, mostrar, promocionar y vender tanto nuestros productos como nuestro discurso. Y todo ello de una forma cómoda y sin importar la distancia a la que nos encontremos de nuestros interlocutores.  

Sin embargo, su sencillez no debe ser sinónimo de dejadez o desinterés. Para que la videoconferencia logre cumplir sus expectativas de venta necesita estar tan cuidada y trabajada como si el encuentro fuera en persona. O incluso más, porque presenta unas particularidades que la hacen única y que nos obligarán a adaptar nuestro mensaje y estilo al entorno digital en el que se desarrolla.  

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